mujeres

  • <p><em>Esto es un manual de lucha, de supervivencia, de resistencia, de entrenamiento, de fracasos y &eacute;xitos y de estrategia.</em></p> <p><em>Un manual de camarader&iacute;a, de aguante, de ca&iacute;das y reca&iacute;das, de trucos, de sororidad, de hermandad, de t&eacute;cnica y de aliento.</em></p> <p><em>Esto es un manual de cotidianidad, de familia, de amigxs, de examigxs, de parejas, de compa&ntilde;erxs y de enemigxs.</em></p> <p><em>Esto es un manual de vida.</em></p> <p><em>Manual Ninja</em> es un texto escrito desde la experiencia. No pretende sentar c&aacute;tedra ni desarrollar ninguna teor&iacute;a. Es feminismo en pr&aacute;ctica, con sus contradicciones, sus altibajos, sus errores y sus aciertos.</p> <p>La autora utiliza sus propias pr&aacute;cticas para imaginar y apostar por una actitud ninja. A trav&eacute;s de la revisi&oacute;n de tres situaciones cotidianas y bien conocidas por todas, la autora va descubriendo estrategias de resistencia emocional y lucha feminista y antipatriarcal.</p>
  • <p>Este libro recoge el di&aacute;logo mantenido entre Donna Haraway y Marta Segarra con el que se clausur&oacute; el ciclo de debates de pensamiento del CCCB del 2018, &laquo;Despu&eacute;s del fin del mundo&raquo;. El di&aacute;logo busca profundizar algunas de las ideas expuestas por Haraway en su libro Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno, entre ellas: c&oacute;mo los feminismos han contribuido a pensar de forma diferente, no solo sobre las mujeres y el g&eacute;nero, sino tambi&eacute;n sobre el planeta, y qu&eacute; papel tienen las mujeres a la hora de hacer el planeta m&aacute;s habitable; la necesidad de velar por un mundo m&aacute;s integral y menos binario; y de aprender tanto a habitar el mundo, como a configurar mundos. Asimismo, invita a ampliar las estructuras de parentesco a &laquo;parentescos raros&raquo;, velando por relaciones de solidaridad y lazos que contemplan la respons-habilidad de los unos con los otros, y neg&aacute;ndose a pensar que esto es algo exclusivamente humano.</p>
  • <p>Desde la crisis de 2008, el neoliberalismo, para sostener sus modos de explotaci&oacute;n, para contener la implosi&oacute;n social en cada territorio, ha necesitado de una alianza cada vez m&aacute;s f&eacute;rrea con el fascismo y con formas varias de fundamentalismo religioso. Con ello ha pretendido reordenar la re-producci&oacute;n social en t&eacute;rminos capitalistas, recolocar un mandato de g&eacute;nero en crisis y retrazar las l&iacute;neas entre lo humano y lo categorizado como menos-que-humano (feminizado, racializado, naturalizado).</p> <p>Frente a esta nueva ofensiva neoliberal, el feminismo transnacional ha aparecido como un actor inesperado. Ha reabierto lo que parec&iacute;a clausurarse y lo ha hecho de nuevo con esa mezcla de radicalidad y masividad, de fuerza internacionalista y operatividad local, de conectividad y arraigo. Lo que se juega hoy en las disputas por los sentidos del feminismo no es la divisi&oacute;n de un movimiento que por otro lado siempre fue m&uacute;ltiple y poli&eacute;drico. Se juega la capacidad de incidir en el punto de sutura entre neoliberalismo y fascismo. Se juega la potencia feminista misma, en su desbordamiento.</p>
  • <p>Los medios conservadores presentan a las feministas como mujeres antihombres, siempre enfadadas. Pero muy al contrario, el feminismo ha logrado mejorar la vida de todas las personas. Gracias al feminismo, todos vivimos de forma m&aacute;s igualitaria: en el trabajo y en casa, en nuestras relaciones sociales y sexuales. Gracias al feminismo, la violencia dom&eacute;stica ya no es un secreto, se ha normalizado el uso de anticonceptivos y todos somos un poco m&aacute;s libres.<br /> <br /> No obstante, el feminismo quer&iacute;a mucho m&aacute;s que la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando hablaba de hermandad entre mujeres, quer&iacute;a superar las fronteras de clase y raza, transformar el mundo de ra&iacute;z. El feminismo es antirracista, anticlasista y antihom&oacute;fobo o no merece ese nombre. Muchas mujeres blancas hacen uso del feminismo para defender sus intereses pero no mantienen este compromiso con las mujeres negras, precarias y lesbianas; eso no es feminismo.<br /> <br /> Tanto da&ntilde;o hace al movimiento una mujer que reproduce el sexismo como aporta un hombre feminista. El feminismo es para las mujeres y para los hombres. Necesitamos nuevos modelos de masculinidad feminista, de familia y de crianza feminista, de belleza y de sexualidad feminista. Necesitamos un feminismo renovado que explique con palabras sencillas que pretendemos superar el sexismo y colocar el apoyo mutuo en el centro. Eso es el feminismo. Y ese es el objetivo de este libro</p>
  • La semilla

    13,00
    <p>Tanto en la cultura popular como en la actividad pol&iacute;tica, el movimiento feminista, hist&oacute;ricamente, ha dejado a las mujeres inf&eacute;rtiles desamparadas. Este libro atraviesa el fr&iacute;o paisaje del aborto espont&aacute;neo y el dolor particular que se deriva del deseo de formar una familia. Implicada en su propio deseo de tener una criatura, la periodista Alexandra Kimball muestra de forma brillante el dolor y la soledad de la infertilidad, especialmente para una mujer feminista de toda la vida. A partir de su experiencia en los grupos de apoyo en internet sobre la infertilidad, donde las mujeres se re&uacute;nen en foros para hablar sobre la fecundaci&oacute;n in vitro, la subrogaci&oacute;n y el aislamiento, muestra su deseo de que exista una comunidad de mujeres en la vida real que trabaje para combatir el estigma de la infertilidad.</p> <p>Siguiendo la tradici&oacute;n de los libros de Eula Biss, On Immunity y de Barbara Ehrenreich, Bright-sided, Kimball combina un an&aacute;lisis perspicaz con elaborados informes: sus conclusiones muestran las mentiras que subyacen en los enfoques culturales dominantes, a veces parad&oacute;jicos, sobre el derecho de las mujeres a elegir activamente tener criaturas. Combinando la historia feminista, la autobiograf&iacute;a y los informes de quienes est&aacute;n en primera l&iacute;nea en la lucha por los derechos reproductivos y la tecnolog&iacute;a, La semilla promueve en lectores y lectoras el deseo de un mundo en el que ninguna mujer tenga que sentir que su biolog&iacute;a es su destino.</p>
  • <p>Este libro ofrece un conjunto de reflexiones que el campo de la salud debe absorber para incidir con conductas que promuevan la autonom&iacute;a y la dignidad. Resulta consternadora la r&eacute;mora de las viejas concepciones acerca de los procesos de salud-enfermedad, la ceguera cognitiva respecto de la generizaci&oacute;n inexorable de tales fen&oacute;menos y, muy especialmente, la recusa de percepci&oacute;n contextual para hacer inteligible el lenguaje del cuerpo que enuncia sus significados contrariando a los presupuestos naturales. A menudo he sostenido una advertencia, y me parece m&aacute;s que adecuado dar la bienvenida a este libro volviendo a ella: para quienes creen a pie juntillas que hay una lectura transparente de los fen&oacute;menos de la naturaleza, es bueno que sepan que la naturaleza no sabe que se llama naturaleza. Su lenguaje es el que hemos inventado, una arbitraria operaci&oacute;n mediadora con la que damos por sentado principios y leyes. Conviene abdicar de su prepotencia, y hacer de la salud un estatuto libertario, tal como emerge como acicate de las p&aacute;ginas de este texto.</p> <p>Art&iacute;culos de Dora Barrancos, Sabrina Bala&ntilde;a, Agostina Finielli, Carla Giuliano, Andrea Paz, Carlos Ram&iacute;rez, Marta Dillon, Moira P&eacute;rez, Laura Contrera, D&eacute;bora Tajer, Luciano Fabbri, Blas Radi, Karina Felitti, Valeria Salech, Violeta Osorio, Julieta Saulo y Ruth Zurbriggen.</p>
  • <p>El presente es el &uacute;nico texto cr&iacute;tico existente a fecha de hoy sobre la situaci&oacute;n de la mujer en las Fuerzas Armadas. El &uacute;nico trabajo que ha juntado las piezas del puzle para facilitar una visi&oacute;n de conjunto que permita a la ciudadan&iacute;a tomar conciencia de la magnitud de un problema tan grave como es la impunidad de la violencia sobre la mujer en el seno del Ej&eacute;rcito, y que ello suponga un punto de encuentro y reflexi&oacute;n desde el que impulsar un imprescindible cambio.</p> <p>Dividido en dos partes, en la primera, se presentan denuncias de acoso en cuatro periodos de tiempo, y, en la segunda, se analizan con la intenci&oacute;n de extraer conclusiones en forma de patrones y estad&iacute;sticas. Y los datos resultan muy reveladores: un n&uacute;mero de denuncias y de condenas muy bajo, una clara tendencia a proteger a los denunciados y expulsar a las denunciantes, una ausencia de control pol&iacute;tico y una falta de inter&eacute;s medi&aacute;tico.</p> <p>El objetivo de este libro es claro: que cuando acontezca un delito de esta naturaleza, las v&iacute;ctimas encuentren un respaldo institucional que las proteja y una estructura legal que les ofrezca todas las garant&iacute;as de independencia e imparcialidad exigibles. Todo lo cual se resume en una premisa que convendr&iacute;a que el lector recordase cada vez que visualice un abuso, un acoso o una agresi&oacute;n, y le parezca incomprensible la resoluci&oacute;n que se da al mismo: desaparici&oacute;n o restricci&oacute;n de la Justicia militar a tiempos de guerra, conflictos militares y delitos de naturaleza exclusivamente militar.</p>
  • <p>&ldquo;Abrir este libro es iniciar un vuelo hacia la luz, procurar que las vidas de un centenar de mujeres andaluzas an&oacute;nimas, arrumbadas en los m&aacute;rgenes de la historia, se iluminen. Son testimonios que, en tus manos, lector, en tus ojos, lectora, encontrar&aacute;n su raz&oacute;n de ser: el rescate del olvido.</p> <p>Imaginar todo eso es un acto de humanidad frente a la barbarie de las fosas, y de las fosas comunes de mujeres, una triste singularidad de Andaluc&iacute;a, a fin de castigar de manera ejemplar, cruel y b&aacute;rbara a quienes hab&iacute;an osado desafiar el modelo de mujer patriarcal y tradicional, rescatado e impuesto por los vencedores, con la colaboraci&oacute;n aquiescente de la Iglesia cat&oacute;lica y sus ministros&rdquo;.</p> <p>(Pura S&aacute;nchez, historiadora, en el pr&oacute;logo del libro).</p>
  • En Urbanismo feminista se concretan y detallan diferentes aspectos relativos a esa ciudad que pone la vida en el centro, desde la clara conciencia de que solamente los procesos impulsados desde abajo, y a partir de la complejidad comunitaria, edificarán una realidad urbana radicalmente distinta a la que conocemos.
  • <p>Aunque en los &uacute;ltimos a&ntilde;os hayan reparado en las mujeres como sujeto hist&oacute;rico, los estudios siguen tentados en presentarlas con un tratamiento victimista. Y ya no se trata de que eso sea falso, que las mujeres -y, en este caso, las trabajadoras- consiguieron victorias, todo lo parciales que se quieran, pero victorias; sino que en estos tiempos tan complicados es necesario recordar que el desarrollo del movimiento feminista se debe gracias a las luchas de nuestras antepasadas que, lejos de limitarse al rol que les confer&iacute;a una sociedad mis&oacute;gina, se batieron por sus derechos, sabiendo movilizarse y organizarse.</p> <p>El presente estudio parte de un marco provinciano -el que ofrece la entonces provincia de Logro&ntilde;o, hoy Comunidad Aut&oacute;noma de La Rioja- con la idea de que son precisamente estos contextos, en los que se supone que nunca pasa nada, los que ofrecen un palco privilegiado para poder apreciar los cambios sociales, pol&iacute;ticos y culturales.</p> <p>Aleix Romero Pe&ntilde;a (Logro&ntilde;o, 1984). Despu&eacute;s de sus estudios secundarios y universitarios, finalizados con Matr&iacute;cula de Honor y Menci&oacute;n Honor&iacute;fica al Mejor Expediente Acad&eacute;mico -Premio Fin de Carrera seg&uacute;n la nomenclatura de la Universidad de La Rioja-, conoci&oacute; algunas de las caras m&aacute;s turbias del mundo acad&eacute;mico mientras cursaba su posgrado. Doctorado finalmente con una tesis que analiza la tantas veces malinterpretada Ilustraci&oacute;n espa&ntilde;ola centr&aacute;ndose en la figura de Mariano Luis de Urquijo (1769-1817), en la actualidad trabaja como profesor interino en distintos institutos riojanos, a la vez que colabora con medios alternativos como El Salto. Cree que la militancia -en su caso, en la Confederaci&oacute;n Nacional del Trabajo- no es &oacute;bice para que un historiador realice un trabajo serio y riguroso, siempre que mantenga una distancia con su tema de estudio y que no trate de enga&ntilde;ar a nadie&quot;.</p>
  • Loca

    19,20
    <p>Tres a&ntilde;os despu&eacute;s del deslumbrante &eacute;xito de su primer libro, <em>Puta</em>, que impuls&oacute; a Nelly Arcan a la vanguardia de la escena medi&aacute;tica y le vali&oacute; sendas nominaciones a los premios M&eacute;dicis y Femina, la joven autora canadiense escribi&oacute; <em>Loca</em>, una desgarradora reflexi&oacute;n sobre el cuerpo femenino y su mercantilizaci&oacute;n, la pareja, los l&iacute;mites de la cordura y la maternidad.</p> <p>Profundamente herida tras vivir un romance con un periodista de origen franc&eacute;s, narcisista y consumidor de ciberpornograf&iacute;a, la protagonista de este demoledor texto escribe una larga carta al ser amado, a la que pone punto final el d&iacute;a antes de suicidarse. En ella relata con crudeza y todo lujo de detalles las diferentes etapas de la relaci&oacute;n amorosa, desde el primer encuentro hasta el rapto pasional, pasando por el estancamiento, la distancia y, finalmente, la ruptura, incluido el trauma del aborto.</p> <p>Como en casi todos los libros de Nelly Arcan, el amor es siempre hipot&eacute;tico, no es m&aacute;s que una eventualidad, y cuando finalmente se presenta, solo lo hace por un momento, no perdura jam&aacute;s.</p>
  • <p>El 2 de mayo de 1973, la integrante de los Panteras Negras Assata Shakur se hallaba en el hospital en estado cr&iacute;tico y esposada a la cama, mientras las autoridades locales y la polic&iacute;a federal trataban de interrogarla acerca del tiroteo en una autopista de Nueva Jersey que cost&oacute; la vida a un polic&iacute;a blanco. Objetivo durante mucho tiempo de la campa&ntilde;a de Edgar Hoover para difamar, sabotear y criminalizar las organizaciones nacionalistas negras y a sus l&iacute;deres, Shakur pas&oacute; cuatro a&ntilde;os en la c&aacute;rcel antes de su condena en 1977, sustentada en pruebas poco s&oacute;lidas. Dos a&ntilde;os despu&eacute;s de ser condenada, Assata Shakur escap&oacute; de la c&aacute;rcel y obtuvo asilo pol&iacute;tico en Cuba, donde vive en la actualidad.</p> <p>Esta autobiograf&iacute;a intensamente personal y pol&iacute;tica desmiente la temible imagen de Assata proyectada durante largo tiempo por los medios de comunicaci&oacute;n y el Estado. Con ingenio y candor, relata las experiencias que la llevaron a una vida de activismo, retratando las virtudes, flaquezas y disoluci&oacute;n final de los grupos revolucionarios negros y blancos a manos de agentes del gobierno. El resultado es una notable contribuci&oacute;n a la literatura negra estadounidense, que ya ocupa un lugar junto a la Autobiograf&iacute;a de Malcolm X y a las obras de Maya Angelou.</p>
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