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<p>En el futuro año de 2600, Anthony Meredith descubre el manuscrito de Avis Everhard. Atraído por el relato que esta revolucionaria socialista hace de los acontecimientos vividos en los años en los que imperó el tiránico gobierno del Talón de Hierro hasta 1984, cuando se interrumpe abruptamente, decide transcribirlo y anotarlo. Considerada como una de las obras clásicas que han inspirado a socialistas de todo el mundo, <em>El Talón de Hierro</em> es una obra sorprendente, tanto por cómo London plantea el relato como por el agudo análisis y la denuncia de la realidad social y económica implícitos en la narración de los acontecimientos. Si bien envuelta en la polémica en su tiempo, se ha consolidado como una de las más brillantes obras pertenecientes a la «literatura de anticipación» o «distópica», al ofrecer un enfoque visionario de lo que ineludiblemente habrá de venir en un tiempo futuro, que el autor describe como un pasado ya superado, pero que sirve para criticar el capitalismo imperante que aún tardará en desaparecer.</p>
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<p>Novela loca, onírica, repleta de referencias clásicas con las que salpimentar un fresco de resistencias vitales al imperio del capital. Raptar a un perro puede parecer una buena idea cuando la sociedad te dice por activa y por pasiva que sobras. Y la idea gana en atractivo si el animal pertenece al richacón de la isla. Con lo que no contaba Víctor Fuertes es con la indiferencia mutua entre bicho y amo y con la picardía de sus empleados. Ni con que su huida al viejo faro se convirtiera en una suerte de recorrido iniciático guiado por unos viejos sabios y heterodoxos de la montaña. Antonio Orihuela, poeta y maestro de tanto, firma una novela loca, onírica, repleta de referencias clásicas con las que salpimentar un fresco de resistencias vitales al imperio del capital.</p>
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<p>Estocolmo, invierno de 1962. Dos hombres de mundos opuestos se enfrentan sobre un tablero de ajedrez. Arturo Pomar, el niño prodigio de la posguerra que ahora trabaja como auxiliar de Correos en Ciempozuelos, encara su última gran oportunidad deportiva contra un americano joven, excéntrico y ambicioso: Bobby Fischer. Uno fue peón del franquismo; el otro lo será de la Guerra Fría.</p> <p>Con esta partida y sus contrincantes como hilo conductor, El peón recorre las vidas de numerosos «peones» entregados a una causa política en la España franquista o en los Estados Unidos de Kennedy en aquel convulso 1962. Comunistas, maquis, obreros, socialistas, etarras, cristianos, republicanos, estudiantes o falangistas; afroamericanos, pacifistas, indígenas, activistas antinucleares, izquierdistas o militares de obediencia ciega. Personas que se sacrificaron ante la dictadura o el capitalismo pagando un precio de muerte, cárcel, exilio o soledad.</p> <p>Como un collage estructurado en los 77 movimientos de la partida Fischer-Pomar, Paco Cerdà teje una original historia acerca del compromiso personal, el ajedrez y el poder para reflexionar sobre dos cuestiones: qué hace la Historia en mayúsculas con la vida de la gente minúscula, y cómo el sacrificio individual explica las luchas colectivas.</p>
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<p>Como en todas sus novelas, en <em>El juego del escondite</em>, Wilkie Collins combina sabiamente el misterio y los sentimientos. Porque hay un misterio: el de la joven sordomuda a quien todo el mundo conoce como Madonna. Valentine Blyth, un artista, la adoptó tras haberla rescatado del circo donde era cruelmente exhibida. Pronto la joven cae enamorada de Zack, un joven de naturaleza bohemia severamente vigilado por su padre, un individuo de firmes convicciones religiosas.</p> <p>Naturalmente, nada es lo que parece. La madeja se desenreda gracias a un nuevo personaje, Mat Marksman, un aventurero que había regresado a Inglaterra tras serle arrancado el cuero cabelludo por los indios. El misterio, pues, queda finalmente resuelto, y de forma sorprendente.</p>
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<p>Un supositorio que deviene en un ingenioso sistema para controlar a los poderosos, una psicodélica despedida de soltero en Texas, una conspiración para llevar la subversión erótica a un colegio religioso, un político atrincherado en un videojuego o unas monjas apostando en un casino de Las Vegas son algunas de las ideas fuerza que componen El destino es un conejo que te da órdenes, la primera colección de cuentos del escritor mexicano Eduardo Rabasa.</p> <p>Narrados en primera persona, al leer estos relatos uno tiene la sensación de que todos sus protagonistas han mirado fijamente al abismo y están a un solo paso de la locura o de convertirse en Dios. Como en sus anteriores libros —las novelas La suma de los ceros y Cinta negra, también publicadas en Pepitas—, clásicos de la literatura como Carroll, Orwell o Swift suenan de fondo, y son retorcidos sin miedo ni pudor en aras de la mejor literatura.</p>
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<p>El Despertar, publicat el 1899 als Estats Units va provocar un escàndol considerable i un rebuig generalitzat. El llibre presenta una dona de bona família volent ser alguna cosa més que muller i mare. Una cosa inaudita. Kate Chopin, l’autora, va morir al cap de cinc anys de la seva publicació sense haver escrit gairebé res més. El llibre va ser redescobert per acadèmics als anys seixanta, moment en que la societat Nord Americana estava experimentant canvis socials radicals. El 1964 el llibre era imprès novament i es publicava la primera biografia completa de l’autora; a principis dels anys 70 era un clàssic feminista; a finals de segle era, simplement, un clàssic de la literatura. Des d’aleshores ha estat traduït a dotzenes de llengües i convertit en pel·lícula dues vegades. Tot i que El despertar va destruir la carrera de Chopin com escriptora, també en va assegurar el seu llegat literari.</p> <p> </p> <p>“Edna es va quedar a la galeria frontal mentre ell marxava de casa, i va trencar, absent, uns quants brins del llessamí que creixia enfilat en una tanca de reixeta. Va olorar les flors i se les va encastar al pit del seu vestit blanc. Els nens arrossegaven pel caminet un carretó petit, que havien omplert de troncs i branques. La quarterona els seguia amb passes ràpides, i havia assumit per a l’ocasió una animació i una celeritat fictícies. Un venedor de fruita lloava la seva mercaderia al carrer.</p> <p>Edna mirava directament al seu davant amb una expressió abstreta a la cara. No li interessava res del seu voltant. El carrer, els nens, el venedor de fruita, les flors que creixien al dessota dels seus ulls, tot era part indestriable d’un món estrany que de sobte havia esdevingut antagònic.”</p>
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<p><span class="T3_14_b" id="ctl00_ContentPlaceHolder1_AsbstracteLabel">La ayudante de fotografía lleva unos meses trabajando en el estudio. Piensa que en poco tiempo ya podrá empezar a moverse por su cuenta. Su jefe es un profesional de prestigio, pero duda que tenga mucho más que enseñarle. Hoy, en concreto, tiene un día pésimo, está alterado y no acierta ni una. Por cierto, ¿dónde se han metido todos? El tema de las luces ya está solucionado. Pueden volver al trabajo en cuanto quieran. ¡Ah!, ahí están el fotógrafo y el publicista. Ambos, fijos, clavados en el suelo ante la terraza, mirando hacia afuera. Curiosa, sigue su mirada. De espaldas, la modelo, altiva y distante, fuma de forma indolente. En cambio, los hombres están tensos, como en estado de alerta. Percibe su deseo, es casi asible, aprehensible. El deseo, ¿y quién no ha pensado en ello alguna vez? En cómo permite que aflore nuestra verdad más íntima y generalmente oculta. Y al mismo tiempo nos empuja a salir, nos expulsa al mundo, nos obliga a nacer. A conocer a otro, a arriesgarnos, porque el otro constituye el único espacio de satisfacción y la primera semilla del pensamiento. <br /> <br /> Aunque duda de las posibilidades de ese par. Son más bien escasas. Su mirada regresa a la modelo. Múltiples imágenes se agolpan en su retina. Fotografías estudiadas y admiradas. Rápido, necesita su cámara. Dispara. Encuadra las piernas, las medias, la raya que las divide. Esa raya. No es una simple costura, es una divisoria que define un más allá del bien y del mal. Una posible expresión metafísica de lo corpóreo. Con la capacidad de plasmar una tremenda tensión sexual muy lejos de la expresividad de un desnudo. Lejos de la belleza ajena de un maniquí que expresa peligro, presión, rigidez… La raya de esas medias constituye un tratado acerca de la idea del vacío, de la mera superficialidad de los cuerpos huecos y fríos, de la inexistencia... sonríe. Deja su cámara y despacio se acerca a su jefe.</span></p>
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<p><font class="txparrafo">Con frecuencia, cuando las mujeres toman café y dulces caseros bajo el pino, viene hasta el rincón donde me camuflo una frase pronunciada con un signo de admiración al principio y un signo de desgana al final: «Para el poco pueblo que es, la de cosas que pasan…». La verdad es que razón no les falta: robos, suicidios, adulterios, atracos, incestos, secuestros… Coño, si hasta una vez detuvieron a un secuaz de Bin Laden.<br /> <br /> Sin embargo, nada de esto he dejado aquí. No es este el retablo de un pequeño pueblo, sino un puzle hecho con piezas de distinta geometría (crónicas, reflexiones, apuntes, poemas, artículos, aforismos…) que esperan lectura y paciencia para componer la lámina. Solo que en este caso, esa lámina no está en ningún sitio, salvo en la inteligencia del lector.<br /> <br /> Este libro es el fruto de mis pasos por este pueblo. Sus páginas han sido vividas, sentidas, pensadas y escritas aquí, en la casa, en los campos, en las calles y en los caminos. Son hijas de la lectura y el paseo, hijas que en algún caso siguieron creciendo hasta convertirse en un artículo o en un poema. Notas, apuntes, palabras que me sirven para saber que alguna vez pasé por aquí, y que el silencio con el que respondía a quienes compartieron su tiempo conmigo era en realidad la tapadera de todo esto.</font></p>
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<p>Como últimamente estamos viendo a poca gente, hablamos menos en casa.</p> <p>·</p> <p>Mi agradecimiento para esta reseñista que recomienda mis libros e informa con exactitud a sus lectores de la condición social de su autor: un señor que no se dedica a escribir y que escribe lo que le da la gana.</p> <p>·</p> <p>Tras cinco horas de parloteo en una reunión de unas diez personas, vuelvo a casa. Me tumbo en el sofá y abro un libro. Qué descanso, qué orden, qué puntos, qué comas, qué comillas.</p>
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<p>"Hace tiempo escribí una novela sobre la muerte de madre. Y unos años después, otra en que contaba los silencios de padre, unos silencios que nunca rompió para contarnos lo que escondían dentro. La historia oficial de la derrota se la inventa la vic­toria. Ahora escribo esta historia en que somos tú y yo los personajes principales. Sin haberlo pretendido -o eso creo- es como si cerrara con este libro un tampoco sé si real o imaginado libro de familia".</p>
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<p>Una tarde de explosión de rabia contenida, escribió en su diario: «He sobrevivido con elegancia a Videla, a la decepción de Cuba y Mao Tse Tung, a la cocaína, a un aborto ilegal con anestesia total en condiciones insalubres, a una cesárea, dos tornados, un incendio, un accidente de moto, un divorcio, dos depresiones, un principio de brote esquizofrénico, al amor manipulador y al romántico, a un hijo rebelde y una madre furiosa. Como diría la gran Manuela Trasobares: “¡¿De qué me tengo que disfrazar?! ¡¿De qué?!”».</p> <p>*Del gr. αúτοψíα, acción de ver por los propios ojos</p> <p>«Las langostas serían perfectas: sigilosos habitantes nocturnos de los fondos más turbios del océano que se alimentan de desechos de otros animales. Y este no es el único lugar común con las perras de mi jauría: tienen un caparazón durísimo que cambian varias veces a lo largo de su vida, para luego comérselo y reponer así la debilidad provocada por la muda. Es considerada un manjar exquisito y de poderes afrodisíacos, pero difícil de matar y potencialmente mortal para personas alérgicas a sus deliciosas carnes, por lo que sólo es apta para paladares experimentados y alejados de prejuicios. Además, es rosa, como nuestra deseada limusina.»</p>
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<p>Alas es la primera novela rusa que narra un amor romántico homosexual, y lo hace de una manera bellísima, con la delicadeza y la inteligencia que cabría esperar en un autor como Kuzmín, a través de una historia con ciertos tintes autobiográficos, en apariencia muy sencilla pero que, bajo una superficie tranquila, esconde el océano turbulento de cualquier ser humano en sociedad. El protagonista es Iván Smúrov, también llamado Vania, un joven huérfano que queda al cargo de su tío Kostia, con quien se traslada a vivir al populoso Petersburgo. Para el muchacho, este cambio supone algo más que abandonar la vida de provincias; será un viaje iniciático hacia el despertar del amor y los sentimientos en el que, por su inocencia e inexperiencia, se verá enfrentado a circunstancias que no concuerdan con el ideal comúnmente extendido del amor romántico. Pero Vania es lo suficiente inteligente como para escucharse a sí mismo y ser consecuente aunque se vea obligado a enfrentarse a algo desconocido.</p>