revolución

  • André Léo, una de las mujeres más destacadas de la Comuna de París y estrecha compañera de Louise Michel, es un personaje poco conocido en nuestras latitudes aunque su trayectoria resulta de un interés indudable.
  • <p>En estos diarios, Mary Low y Juan Bre&aacute; nos ofrecen la oportunidad de vivir las ansias de libertad de los primeros meses de la revoluci&oacute;n social tras el golpe de Estado fascista, cuando la burocracia y el conflicto b&eacute;lico no hab&iacute;an ahogado a&uacute;n los anhelos de transformaci&oacute;n.</p> <p>A trav&eacute;s de una serie de estampas &iacute;ntimas del d&iacute;a a d&iacute;a, Low y Bre&aacute; nos muestran c&oacute;mo podemos ser cuando tratamos de comportarnos como seres humanos y no como engranajes de una m&aacute;quina capitalista. Los caf&eacute;s abren de madrugada; los cines y teatros siguen programando irreverentes; los soguillas se mueven fren&eacute;ticos por la estaci&oacute;n de Francia; las vecinas salen poderosas a charlar a la calle; se agilizan los divorcios y matrimonios; incluso hay quien se echa la siesta. Este contraste rompe con el relato de la historiograf&iacute;a oficial que impone que la vida cotidiana desapareci&oacute; durante la Guerra Civil. Y completa la narrativa sobre la expropiaci&oacute;n y la colectivizaci&oacute;n en f&aacute;bricas y campos.</p> <p>Este &laquo;cuaderno rojo&raquo; re&uacute;ne, por primera vez, la traducci&oacute;n &iacute;ntegra de Red Spanish Notebook &mdash;completando el trabajo iniciado por Alikornio con Cuaderno rojo de Barcelona&mdash; y contribuye as&iacute; a llenar el vac&iacute;o todav&iacute;a existente sobre el per&iacute;odo revolucionario de la Guerra Civil, antes de que la Rep&uacute;blica quedase atrapada entre la reacci&oacute;n burguesa y el chantaje estalinista.</p> <p><em>&laquo;Durante varios meses, mucha gente crey&oacute; que las personas eran iguales y deb&iacute;an actuar seg&uacute;n su creencia. El resultado fue una sensaci&oacute;n de liberaci&oacute;n y una esperanza dif&iacute;ciles de concebir en nuestra atm&oacute;sfera contaminada por el dinero. Es aqu&iacute; donde reside el valor de Cuaderno rojo de la guerra de Espa&ntilde;a.&raquo;</em> &mdash;George Orwell, <em>Time &amp; Tide</em></p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>Mediante la relectura de diferentes experiencias hist&oacute;ricas y contempor&aacute;neas &mdash;las revoluciones francesa y sovi&eacute;tica, el verano espa&ntilde;ol de 1936 o la Primavera &Aacute;rabe&mdash;, &Eacute;ric Hazan reflexiona en este libro sobre las revueltas que vendr&aacute;n y, sobre todo, sobre sus posibilidades de &eacute;xito en un contexto como el actual.</p> <p>El autor desmonta el convencionalismo seg&uacute;n el cual las revueltas estar&iacute;an asociadas a una direcci&oacute;n pol&iacute;tica que gu&iacute;a sus pasos hacia la victoria; cuestiona radicalmente la idea de vanguardia, y muestra que los grupos dirigentes suelen ir a ciegas y por detr&aacute;s de los momentos insurreccionales; e, incluso, desvela c&oacute;mo aquellas intentonas prefabricadas desde las c&uacute;pulas organizativas resultan en estrepitosos y a menudo sangrientos fracasos. Adem&aacute;s, pone en tela de juicio el uso de las l&oacute;gicas del parlamentarismo liberal como mecanismo legitimador de una revoluci&oacute;n, consider&aacute;ndolo un factor decisivo para la ca&iacute;da de algunas de las insurrecciones pasadas.</p> <p><em>La din&aacute;mica de la revuelta</em> no es un libro de historia ni un paneg&iacute;rico nost&aacute;lgico, sino una inteligente y optimista agitaci&oacute;n en torno al presente y el futuro.</p>
  • <p>Los nueve ensayos de <em>La pr&oacute;xima revoluci&oacute;n</em> representan el andamio te&oacute;rico que Bookchin ide&oacute; para una sociedad igualitaria, basada en la democracia directa y ecol&oacute;gica, con un enfoque pr&aacute;ctico sobre c&oacute;mo construirla. Si algo caracteriz&oacute; su vida fue el indomable inconformismo pol&iacute;tico e intelectual que esgrimi&oacute;, sorteando tanto los fetichismos de la izquierda como la resignaci&oacute;n que pretende imponer la aplastante realidad del capitalismo global.</p> <p>Los trabajos que aqu&iacute; se recogen fueron escritos entre 1992 y 2002, y en ellos el autor vuelve a mirar al futuro en busca de formas de autoorganizaci&oacute;n y transformaci&oacute;n social que respondan al dilema &laquo;ecolog&iacute;a o cat&aacute;strofe&raquo;: una oportunidad para trascender las paralizantes jerarqu&iacute;as de g&eacute;nero, raza, clase y naci&oacute;n.</p> <p>Este libro analiza problemas como el del poder, los liderazgos o las diferencias entre la noci&oacute;n de Estado y la de instituci&oacute;n, debatidas hist&oacute;ricamente en los movimientos antagonistas y que necesariamente forman parte de sus contradicciones actuales. En definitiva, es el fruto de toda una vida de pensamiento y pr&aacute;ctica pol&iacute;tica que cristaliz&oacute; en un legado imprescindible para las luchas y las revoluciones que vendr&aacute;n.<br /> &nbsp;</p> <p><em>&laquo;Su lectura me ha emocionado y me he sentido tan agradecida como siempre que lo he le&iacute;do. Es un aut&eacute;ntico hijo de la Ilustraci&oacute;n por su respeto a las ideas claras y a la responsabilidad moral y por su b&uacute;squeda honesta e inflexible de una esperanza realista.&raquo;</em><br /> &mdash;&Uacute;rsula K. Le Guin</p>
  • El eco de los pasos. Edición corregida con prólogo de Chris Ealham, de las memorias del anarcosindicalista y hombre de acción Juan García Oliver
  • <p>La sublevaci&oacute;n militar de julio de 1936 contra el gobierno de la Rep&uacute;blica, promovida e impulsada por los sectores m&aacute;s reaccionarios de la sociedad espa&ntilde;ola: la Iglesia Cat&oacute;lica, los grandes terratenientes y la gran banca, fracas&oacute; parcialmente al ser derrotada en gran parte del Estado espa&ntilde;ol por el pueblo y parte de las fuerzas armadas.</p> <p>En Catalunya y otras partes del Estado, se desarroll&oacute; un importante proceso de transformaci&oacute;n colectivista, tanto en la industria y los servicios como en el campo, que protagonizaron los trabajadores y los campesinos por medio de sus organizaciones, lo cual fue posible gracias a la pr&aacute;ctica y la formaci&oacute;n que hab&iacute;an adquirido durante a&ntilde;os.</p>
  • <p>El 25 de abril de 1937, Andreu Nin (1892-1937), l&iacute;der del POUM (Partido Obrero de Unificaci&oacute;n Marxista) y antiguo Secretario General de la CNT, pronunciaba la conferencia &laquo;El problema del poder en la revoluci&oacute;n&raquo; desde el estrado del Teatro Principal Palace de Barcelona. Dos d&iacute;as despu&eacute;s, el texto aparec&iacute;a publicado en La Batalla, &oacute;rgano de expresi&oacute;n de dicho partido. Pol&eacute;mico y sint&eacute;tico, el an&aacute;lisis de la coyuntura revolucionaria esbozado por Nin en su conferencia result&oacute; premonitorio. De hecho, apenas unas semanas m&aacute;s tarde, las calles de Barcelona ard&iacute;an a causa de los enfrentamientos entre los sectores revolucionarios del bando antifascista y aquellos que, influenciados por el estalinismo o el nacionalismo liberal, apostaron por fortalecer el Estado, torpedeando el proceso de socializaci&oacute;n de la econom&iacute;a de retaguardia y acabando con el sistema de milicias que hab&iacute;a frenado el avance del ej&eacute;rcito rebelde en Arag&oacute;n.<br /> <br /> Ya en junio del 37, cientos de militantes del POUM fueron detenidos tras haber sido acusado su partido de colaborar con Franco. Las pruebas, unos papeles falsificados por el NKVD sovi&eacute;tico, provocaron que Nin fuera arrestado y trasladado a una checa de Alcal&aacute; de Henares. All&iacute; fue torturado durante tres d&iacute;as y finalmente muri&oacute;, eso s&iacute;, sin que se obtuviera de &eacute;l la falsa confesi&oacute;n de su apoyo al bando fascista.<br /> <br /> No obstante, el destino de su partido y el de los miles de militantes del mismo, qued&oacute; sellado mucho antes. Efectivamente, la derrota del POUM y el movimiento libertario en las jornadas de mayo del 37 principi&oacute; la escalada represiva contra el partido marxista y su militancia: sus sedes fueron clausuradas, sus cuadros dirigentes apresados y su prensa censurada de forma definitiva. A partir de entonces, las posibilidades de intervenci&oacute;n pol&iacute;tica de los sectores antifascistas enfrentados a la pol&iacute;tica internacional de Stalin mermaron considerablemente, lo que supuso, al cabo, la p&eacute;rdida de la hegemon&iacute;a pol&iacute;tica del movimiento obrero revolucionario y el frenazo definitivo a la obra de transformaci&oacute;n social emprendida por los trabajadores y trabajadoras de la retaguardia republicana que, muy inteligentemente, intuyeron que la &uacute;nica manera de ganar la guerra era ganar &#8213;al mismo tiempo y de forma decidida&#8213; la Revoluci&oacute;n, levantando el mundo nuevo que les hab&iacute;a sido negado por todos los reg&iacute;menes pol&iacute;ticos que hab&iacute;an padecido.</p>
  • <p>Una revoluci&oacute;n cultural sin precedentes: ese fue el resultado de la conjunci&oacute;n, a lo largo de la d&eacute;cada de 1920, de las nuevas t&eacute;cnicas de grabaci&oacute;n el&eacute;ctrica, la geograf&iacute;a socioecon&oacute;mica del movimiento de mercanc&iacute;as y trabajadores de la &eacute;poca, m&uacute;sicas tradicionales de todo el globo, el canon musical occidental y un muy llamativo fen&oacute;meno de especulaci&oacute;n capitalista. Las grandes compa&ntilde;&iacute;as del momento se lanzaron a capturar las m&uacute;sicas vern&aacute;culas del mundo, contenerlas en formatos comercializables y venderlas a p&uacute;blicos tanto locales como globales que por primera vez ten&iacute;an acceso directo a sonidos que hasta entonces nunca hab&iacute;an roto sus v&iacute;nculos con un tiempo y un espacio determinados. Nac&iacute;an as&iacute; el beguine, la salsa, la samba, el son, el tango, el flamenco, el calipso y tantos otros ritmos naturalizados hoy por nuestros o&iacute;dos.</p> <p>Este ensayo, reconocido como un estudio cultural mod&eacute;lico, recuperar&aacute; el marco de aquellas grabaciones vern&aacute;culas y sus enormes reverberaciones. Reverberaciones que en lo musical se sit&uacute;an en la base de nuestras actuales formas de escuchar, producir y distribuir la m&uacute;sica. Y en lo pol&iacute;tico, m&aacute;s all&aacute; de convertirse en emblema de las nacientes descolonizaciones, ofrecen un ejemplo espeluznante de la extraordinaria capacidad de modelaci&oacute;n social que las formas de producci&oacute;n capitalistas conservan hasta el presente.</p>
  • <p>&iquest;Es la emancipaci&oacute;n global una causa perdida? &iquest;Son los valores universales antiguos vestigios de una &eacute;poca pret&eacute;rita? &iquest;Debemos someternos a una miserable tercera v&iacute;a, de liberalismo econ&oacute;mico y de gobierno m&iacute;nimo, por miedo a los horrores totalitarios?</p> <p>En esta obra magna, el pol&eacute;mico fil&oacute;sofo Slavoj Zizek se enfrenta a la ideolog&iacute;a predominante a prop&oacute;sito del deber de reapropiaci&oacute;n de varias &laquo;causas perdidas&raquo; y busca la semilla de verdad en la pol&iacute;tica &laquo;totalitaria&raquo; del pasado. No es de extra&ntilde;ar, por consiguiente, que para los partidarios de la doxa &laquo;posmoderna&raquo; liberal la lista de causas perdidas que en ella se defienden sea un t&uacute;nel del terror protagonizado por sus peores pesadillas, un almac&eacute;n de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas.</p> <p>Zizek argumenta que, si bien el terror revolucionario se sald&oacute; con el fracaso y con atrocidades de todo tipo, no es &eacute;sta toda la verdad; hay, de hecho, un momento de redenci&oacute;n que cae en el olvido con el categ&oacute;rico rechazo liberal democr&aacute;tico del autoritarismo revolucionario y con la valorizaci&oacute;n de una pol&iacute;tica blanda, consensuada y descentralizada. Reivindica, igualmente, el deber de reinventar el terror revolucionario y la dictadura del proletariado en la lucha en pro de la emancipaci&oacute;n universal. Necesitamos aceptar con coraje el retorno de esta causa, exponi&eacute;ndonos incluso al desastre m&aacute;s catastr&oacute;fico. En palabras de Samuel Beckett: &laquo;Int&eacute;ntalo de nuevo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor&raquo;.</p> <p>&nbsp;</p> <p>&laquo;Adictivamente ecl&eacute;ctica... Zizek se las ingenia para dejar al lector, como de costumbre, tan entusiasmado como desorientado, abandonado en medio de un p&aacute;ramo sembrado de los escombros de los &iacute;dolos ca&iacute;dos.&raquo;</p> <p>Steven Poole, The Guardian</p> <p>&nbsp;</p> <p>&laquo;Un tesoro de perspicacia pol&iacute;tica y filos&oacute;fica [...] Atroz, provocadora y muy divertida.&raquo;</p> <p>Terry Eagleton</p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>Los hermanos Goncourt, Edmond y Jules, crearon algunas de las obras literarias m&aacute;s representativas de la escuela naturalista francesa. Pero tambi&eacute;n, cada noche, en secreto, escribieron al alim&oacute;n sus aclamados Diarios, en los que dejaron constancia de las glorias y miserias de los c&iacute;rculos intelectuales y art&iacute;sticos del Par&iacute;s del siglo xix. En 1870, justo antes del comienzo de la guerra con Prusia, del sitio de Par&iacute;s y de la posterior proclamaci&oacute;n de la Comuna, la muerte de Jules obligar&iacute;a a Edmond a continuar la tarea en solitario.</p> <p>En el marco del Par&iacute;s revolucionario de 1870 y 1871, ese gran reaccionario que fue Edmond de Goncourt recorri&oacute; incansablemente las calles, habl&oacute; con todo el mundo, asisti&oacute; a reuniones pol&iacute;ticas, entr&oacute; en hospitales, atraves&oacute; fortificaciones, visit&oacute; barricadas, presenci&oacute; combates y luego volvi&oacute; cada noche a su habitaci&oacute;n para forjar algunas de las m&aacute;s bellas p&aacute;ginas que se hayan escrito sobre estos momentos cruciales de la historia, cuya significaci&oacute;n contin&uacute;a hoy siendo de tan alta importancia para todos nosotros.</p>
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