Filosofia

  • <p>Decir &ldquo;no&rdquo; al Poder, al Estado, al Capital, al Dinero, a la Familia, en especial al r&eacute;gimen que hoy padecemos, en el cual culminan todos los reg&iacute;menes de la historia y donde esa labor funesta que he descrito se da de la manera m&aacute;s perfecta: en la democracia desarrollada, que se funda en la fe en el individuo personal; y, por tanto, decir &ldquo;no&rdquo; -y esto es lo m&aacute;s dif&iacute;cil y m&aacute;s importante-, decir &ldquo;no&rdquo; a la persona de cada uno, en contra de lo que manda la democracia. La realidad es necesariamente falsa; por eso precisamente tiene que estarse recostruyendo todos los d&iacute;as: desde la televisi&oacute;n, por ejemplo, por boca de los mayores y conformes, en las istituciones pedag&oacute;gicas, en la prensa. Tiene que estarse recostruyendo, demostrando con ello que, si bien es la falsificaci&oacute;n poderosa, nunca est&aacute; del todo tan segura de s&iacute; misma, precisamente porque tiene que estarse cada d&iacute;a reproduciendo: &quot;Eso es la realidad, muchacho&quot;, como le puede decir un padre t&iacute;pico a sus reto&ntilde;os. &quot;Eso es la realidad&quot;, que quiere decir, cuando bien se mira, &quot;Eso es el Dinero&quot;, porque la forma m&aacute;s perfecta de la realidad es e! Dinero, realidad de las realidades, al cual todas las cosas pueden reducirse y con e! cual se supone que todas las cosas reales -digamos redundantemente-, se pueden comprar. La primera necesidad de! Poder es la mentira, de forma que naturalmente quien pretende decir &ldquo;no&rdquo; al Poder, rebelarse contra e! Poder, est&aacute; al mismo tiempo obligado a decir &ldquo;no&rdquo; a la mentira, a las ideas que os venden: lo uno es lo otro.</p>
  • <p>El verdadero arte no es la manifestaci&oacute;n de una subjetividad que se repliega en s&iacute; misma, sino una b&uacute;squeda espiritual que aspira a la transformaci&oacute;n de lo real y a su reconstrucci&oacute;n radical. O al menos as&iacute; lo entend&iacute;an Breton y Trotsky, dos de las inteligencias m&aacute;s portentosas que ha dado el siglo XX. La convicci&oacute;n de ambos de que el arte s&oacute;lo pod&iacute;a ser revolucionario si era radicalmente independiente les llev&oacute; a redactar el <em>Manifiesto por un Arte Revolucionario e Independiente</em>, un texto en el que se reivindica para la creaci&oacute;n intelectual un r&eacute;gimen anarquista de libertad individual. Aqu&iacute; se recoge el citado Manifiesto, as&iacute; como diversos documentos y testimonios, entre ellos los que hacen referencia al encuentro mexicano entre el profeta del surrealismo y el l&iacute;der revolucionario. Un encuentro amparado por personajes tan fundamentales en la historia de M&eacute;xico &ndash; y en la del Arte &ndash; como Diego Rivera y Frida Kalho.</p>
  • David Hume

    10,00
    <p>A pesar de los inventos del propio Hume por lograr que sus contempor&aacute;neos, y la posteridad, olvidaran el Tratado y dirigieran su atenci&oacute;n y sus cr&iacute;ticas hacia obras posteriores, la presentaci&oacute;n m&aacute;s global y sistem&aacute;tica de su pensamiento se encuentra en esta obra. En su intento por aclarar el sentido de dicho trabajo, que fue en general mal entendido, David Hume abord&oacute; la tarea de aclarar algunos puntos especialmente conflictivos, redactando de nuevo o resumiendo sus argumentos. A este intento de aclaraci&oacute;n de su pensamiento pertenece el <em>Resumen del Tratado de la Naturaleza humana</em> que, por primera vez, se publica en edici&oacute;n biling&uuml;e en espa&ntilde;ol.</p>
  • <p>Esta serie de ensayos recientes (1998-1999) ataca desde muy diferentes sitios la cuesti&oacute;n del lugar de las mujeres o Sexo sometido en el mundo de la Historia, regido por el Sexo dominante, y alrededor de ello muchos problemas tocantes a Sexo y guerra de Sexos que a cualquiera se le presentan y que la Cultura al uso trata de encubrir o falsificar.</p>
  • <p>Un recorrido del dispositivo o sistema, el com&uacute;n y el de los varios tipos de lengua, ilustrado con ejemplos del esp.of.cont. y otras: tras un repaso de los l&iacute;mites morfol&oacute;gicos y la costituci&oacute;n de la palabra sintagm&aacute;tica con &lsquo;palabra ideal&rsquo; y varios tipos de &lsquo;&iacute;ndice&rsquo;, se estudian la base fon&eacute;mica y pros&oacute;dica, la cara de los &iacute;ndices sint&aacute;cticos, la de NO y QU&Eacute;, la de los Cuantificadores, la de los Mostrativos y la de las Palabras de Significado, aparte de una vuelta sobre los Nombres Propios. Muchos de los t&eacute;rminos y nociones usados desde el Del lenguaje_I aparecen precisados en este tomo, que est&aacute; adem&aacute;s dotado de un pormenorizado REPERTORIO de cuestiones.</p>
  • <p><strong>Guy Debord, Garnault, Frankin, Frey, Lausen, Khayati, Vaneigem:</strong> Discurso sobre la vida posible.</p> <p>- Textos situacionistas sobre la vida cotidiana</p> <p>- Quemar los puentes: Historia de una subversi&oacute;n</p> <p>- C&eacute;sar de Vicente: El comiemzo de una nueva &eacute;poca</p>
  • Seneca

    7,30
    <p>Con <em>Senecta</em> cierra Concha Zardoya su l&iacute;rica -muy extensa por su edad y dedicaci&oacute;n- y se dispone al silencio que ella quisiera definitivo. Este libro contiene sus &uacute;ltimas reflexiones sobre la Vida y la Muerte, al transcurrir del tiempo -con su dolor y sus chispazos de alegr&iacute;a- y la meditaci&oacute;n final sobre tantas experiencias vividas y las entreso&ntilde;adas.</p>
  • <p>Este libro es una obra colectiva que re&uacute;ne reflexiones de car&aacute;cter general y comentarios sobre cada uno de los art&iacute;culos de la Declaraci&oacute;n Universal y que pretende ser un instrumento &uacute;til de difusi&oacute;n y promoci&oacute;n de los derechos humanos en las manos de todas aquellas personas que, desde las instituciones, las universidades, las ONG o los &aacute;mbitos educativos y formativos en general, est&eacute;n interesadas en la promoci&oacute;n y protecci&oacute;n de los derechos humanos y las libertades fundamentales.</p>
  • <p>Esquema de descripci&oacute;n l&oacute;gica de las relaciones familiares y del proceso de sustituci&oacute;n de los sentimientos prerracionales por las ideas de s&iacute; mismos.</p>
  • <p>Leibniz era de los que mojaban la pluma no en un humilde tintero, sino en el mismo oc&eacute;ano del saber. Conoc&iacute;a como pocos las corrientes que recorren los mares (los principios que vinculan a las ciencias). Navegaba por todas las latitudes y hac&iacute;a puerto sin temor a encallar. Pero s&oacute;lo por un momento. Aprovechaba inmediatamente la primera marea para partir de nuevo. Y as&iacute; una y otra vez, incansablemente. Como a Melville, le interesaba m&aacute;s el oc&eacute;ano que Moby Dick, con ser tan preciada. Es cierto que aquellos mares (aquellas disciplinas) son ahora demasiado antiguos, que ya no se navega, que, simplemente, se salta de un lado a otro (apostando por la contempor&aacute;nea interdisciplinariedad frente al vetusto sistema). Tal vez vayamos m&aacute;s r&aacute;pido, pero puede tambi&eacute;n que hayamos frustrado el placer que provoca encontrar de repente las rutas desconocidas: el arte de inventarse un destino.</p>
  • <p>Este libro estudia las determinantes temporales y espaciales de las relaciones humanas, esto es, de la comunicaci&oacute;n, en la sociedad actual. El an&aacute;lisis cr&iacute;tico de estos condicionamientos revela las coacciones de la t&eacute;cnica, de lo que se denominan &laquo;nuevas tecnolog&iacute;as&raquo;, o al menos el uso que se hace de ellas, sobre las relaciones sociales. La naturaleza humana no puede manipularse de una manera ilimitada. El autor critica el despilfarro del biotiempo de la inmensa mayor&iacute;a de la poblaci&oacute;n, que se ve privada de su humanidad, en beneficio de los pocos que se apropian del tiempo de los muchos. La comercializaci&oacute;n de todos los aspectos de la vida ha introducido el &laquo;discurso del mercado&raquo;. Se trata de un pensamiento, de una cultura, que convierte todo lo cualitativo en criterios de eficacia financiera, de rentabilidad econ&oacute;mica, en vez de traducirlo a categor&iacute;as de valor y de rentabilidad social, de calidad de vida. De ah&iacute; el subt&iacute;tulo del libro: La raz&oacute;n pervertida. Este libro debiera leerse m&aacute;s bien despacio que deprisa. Su cr&iacute;tica de los usos que se hacen del tiempo y del espacio apunta a la responsabilidad de cada ser humano para con sus semejantes y para con su entorno natural y social.</p>
  • El exilio

    12,00
    <p>Toni Negri regres&oacute; a Italia en julio de 1997. Inmediatamente fue detenido y encarcelado. Hab&iacute;a vuelto por su propia voluntad, despu&eacute;s de haber pasado en Francia catorce a&ntilde;os de exilio pol&iacute;tico, queriendo contribuir con este gesto a resolver el problema de los exiliados o condenados por hechos sucedidos durante los llamados &ldquo;a&ntilde;os de plomo&rdquo;. La vuelta a la prisi&oacute;n de este fil&oacute;sofo mundialmente conocido ha desencadenado un vivo debate. Compuesto a partir de consideraciones sobre la c&aacute;rcel, la soledad, el trabajo, la multitud, etc., El exilio se constituye como una serie de variaciones filos&oacute;ficas in&eacute;ditas, en las que se mezclan reflexiones personales, por no decir &iacute;ntimas, con miradas sobre el mundo y su funcionamiento. Completan este volumen textos de Rossana Rossanda, Giorgio Agamben y Paolo Virno.</p>
Ir a Arriba